La decisión del gobernador David Monreal Ávila de declarar al 2025 el “Año del Bienestar”, supone, entre otras cosas, su determinación de mejorar la vida de las familias zacatecanas colocándolas en un espacio de dignidad para su sano esparcimiento, y, también, de que alcancen los satisfactores para su libre desarrollo. Lo anterior será posible si logramos concretar las líneas establecidas en la Agenda del Bienestar, como ya lo hicimos recientemente con las correspondientes a la agenda de la Paz.
La transversalidad de las políticas públicas implementadas desde el principio de la actual administración -muy señaladamente de paz- dieron paso al momento actual, así, en tres años pasamos de ser el estado más inseguro del país, a colocarnos en el lugar 26, lo que se explica a partir de las tareas de contención desplegadas desde el gobierno estatal, y dese luego a la coordinación que con el gobierno de la República se tiene. No ha sido fácil, pero hemos avanzado significativamente.
En este el Año del Bienestar, en que el gobierno se propone dar sostenibilidad a las acciones derivadas del proceso de pacificación, vale la pena hacer un recuento de los logros alcanzados en materia de seguridad, así, por ejemplo, según datos recogidos del portal del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la estrategia de paz en Zacatecas permitió reducir en un 72% los homicidios dolosos, mientras que la incidencia delictiva bajó 26 puntos en el período 2021-2024. Ejemplo de lo anterior, es que, de enero a diciembre del año pasado, Aguascalientes registró casi 20 mil delitos más que Zacatecas al cerrar con 42,934, por 25,696 de Zacatecas https://drive.google.com/file/d/1fWaykR-_YMwtZvQZZb3_g-jDel9Wt-6M/view?pli=1
Los mismos datos reflejan que, durante el gobierno anterior, de 2016 a 2021, ocurrieron en Zacatecas 25 secuestros, mientras que, en lo que va del actual sexenio, apenas dos carpetas de investigación han sido judicializadas en la Fiscalía General de la República https://drive.google.com/file/d/1xdo6wu5utHjoNtFnXBzHKXOmN9MlXLiI/view
Podemos desmenuzar cada uno de los delitos en los que, para fortuna nuestra, en Zacatecas han tenido una disminución significativa tanto del fuero común como del federal, no obstante, nos detenemos en los de mayor impacto porque, dicho sea de paso, son los que generan controversia y contribuyen al descontento social.
Nadie ha dicho que el camino andado es victorioso y que ya estamos del otro lado, de ninguna manera; la implementación de la estrategia del Bienestar está ligada íntimamente a la de Paz, porque una no subsiste sin la otra, y ambas se complementan.
No se puede tener bienestar sin paz, ni viceversa. Por eso, la determinación del jefe del Ejecutivo es clara cuando afirma que su gobierno, pese a las dificultades que en su momento acarreó la pandemia, y ahora los retos que enfrenta por las políticas globales, avanza sin descanso en la consecución de los objetivos trazados en la agenda de paz bienestar y progreso.
En esa ruta nos encontramos, y la participación de todas y de todos es fundamental. La tarea de gobernar es solo una parte del enorme engranaje llamado sociedad, el resto, lo más importante quizás, es lo que hagamos como buenos ciudadanos que somos: ejemplares, honestos, diligentes, solidarios, y, por sobre todas las cosas, amantes de nuestro entorno; sólo así daremos forma a la Agenda del Bienestar que nos propone el gobierno para nuestro beneficio.
Enhorabuena pues a todos los que hoy aportan un granito de arena para la Agenda del Bienestar; el mío es este breve texto que mucho agradezco al director del Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología COZCYT Hamurabi Gamboa Rosales, su publicación.
Hasta la próxima.